Ataques de Pánico
Información General
Los ataques de pánico se caracterizan por una sensación de miedo intenso, acompañado de manifestaciones físicas como taquicardia, dolor en el pecho o estómago, mareos, sudoración excesiva, presencia de escalofríos o entumecimiento en alguna parte del cuerpo.
Los efectos sucesivos del ataque propician cambios significativos en la persona y su comportamiento, por ejemplo, sentir preocupación constante porque el episodio vuelva a ocurrir, reacciones evitativas hacia lugares o personas asociadas a la crisis e incluso llegar a consumir sustancias nocivas para controlar estos miedos.

Diagnóstico
Para efectuar el diagnóstico de este trastorno los especialistas se basan en los siguientes criterios:
A. Aparición súbita de miedo intenso o de malestar intenso que alcanza su máxima expresión en minutos y durante este tiempo se producen cuatro o más de los síntomas siguientes:
- Palpitaciones, golpeteo del corazón o aceleración de la frecuencia cardíaca.
- Sudoración.
- Temblor o sacudidas.
- Sensación de dificultad para respirar o de asfixia.
- Sensación de ahogo.
- Dolor o molestias en el tórax.
- Náuseas o malestar abdominal.
- Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.
- Escalofríos o sensación de calor.
- Parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueo).
- Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (separarse de uno mismo).
- Miedo a perder el control o de “volverse loco".
- Miedo a morir.
Preguntas frecuentes
1. ¿Por qué se provoca el trastorno de pánico?
El trastorno de pánico proviene de un sometimiento subjetivo de mucho estrés, usualmente las personas manejan altos perfiles de ansiedad, son propensas a fuertes preocupaciones. Estas sensaciones intensas, sobrecargan el cuerpo de manera que al anticipar un malestar, el miedo comienza a agudizarse y esto enciende los sistemas de alarma del cuerpo hasta que los síntomas se agravan.
2. ¿Cómo se puede tratar un trastorno de pánico?
El tratamiento psicológico está encaminado a disminuir las asociaciones de los lugares o situaciones que propician la ansiedad, y en generar estrategias de afrontamiento asertivas respecto al manejo del miedo y las emociones.
3. ¿Cuánto dura un episodio de pánico?
Se presenta en un período muy corto de tiempo de 15-20 segundos alcanzando niveles máximos que pueden persistir alrededor de 15 a 20 minutos.
Comorbilidad
El trastorno de Pánico puede presentarse en conjunto con fobias, especialmente la agorafobia (miedo irracional y desproporcionado a los espacios abiertos), trastorno obsesivo compulsivo, sintomatología ansiosa, hipocondría (el paciente teme que los síntomas del trastorno de pánico afecte su estado físico) y trastornos somatomorfos.
Caso Clínico
Mujer de 33 años, profesora de educación secundaria, casada con un marido amoroso, dos hijos y una vida tranquila y feliz. Esta situación de vida placentera y aceptable comenzó a cambiar de repente, hace aproximadamente ocho meses atrás cuando se encontraba haciendo las compras en el súper mercado, comenzó a sentirse extraña, nerviosa, empezó a sentir que su corazón latía muy fuerte y rápido. En esa ocasión empezó a transpirar en forma muy intensa, tanto es así que sus manos quedaron empapadas en sudor, así como también su ropa, súbitamente comenzó a temblar y tenía dificultades para respirar, comenta ella que sentía que el aire no llegaba al fondo de sus pulmones. Un gran miedo se apoderó de ella y comenzó a sentir “que esto no le estaba pasando a ella, como si fuese irreal”.
Se dio cuenta que no podía controlarse y en un momento empezó a pensar que se estaba volviendo loca.
Cuando acude a tratamiento psicológico comienza a elaborar su padecimiento, generando herramientas para retomar su estilo de vida y volver a disfrutar a sus hijos y esposo. La terapia le permitió identificar el origen emocional que lo detonó y el medicamento le permitió que los síntomas no fueran tan avasalladores.
Nuestro Modelo de Tratamiento
CADE ofrece un tratamiento multidisciplinario, basado en la elaboración de un diagnóstico y un plan de intervención individual, acorde a las características y necesidades del paciente.
Un trastorno psicológico y/psiquiátrico tiene generalmente un origen genético y/o biológico detonado por experiencias difíciles y/o traumáticas tempranas o actuales que conducen al individuo a enfermarse. Por lo tanto, la intervención clinica en estos trastornos implica necesariamente el trabajo multidisciplinario de psiquiatría, psicología, medicina, nutrición y terapias complementarias. El tratamiento puede ser externo, interno o semi- interno.
