TRASTORNOS ALIMENTICIOS
El mundo de una persona que tiene un trastorno alimenticio no sólo gira entorno a la comida, su padecimiento tiene grandes repercusiones a nivel emocional y físico. Para entender lo que vive una persona podemos leer lo siguiente:
“Todo mundo me mira y realiza comentarios sobre la forma en la que luzco, creo que se angustian y preocupan por mí, sin embargo este cuerpo es mi refugio, poner toda mi atención y energía en él me permite concentrarme y distraerme de lo que siento. La verdad es que tengo mucho miedo al mundo exterior.
Cuando como, no es mi capricho por los dulces, no es mi deseo lastimar mi cuerpo, quiero llenarme de algo, quiero sentir que algo cubre o tapa lo que no puedo decir. Estoy tan al pendiente de otros y sus necesidades que temo decepcionarlos y abrumarlos con lo que a mí me pasa”. … Me diagnosticaron con un Trastorno por atracón.
A través estas palabras podrás entender y comprender lo importante de la atención psicológica, el apoyo de nutrición, medicina y psiquiatría.
No debemos olvidar que los trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos, constituyen fuertes alteraciones en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación, que lleva a modificar la forma de consumo de los alimentos o su absorción, ocasionando un fuerte deterioro significativo en la salud física de la persona y en su funcionamiento psicosocial.
En nuestro país cada vez son más los casos que demandan ser atendidos en Instituciones de Salud.
De acuerdo a Rodrigo León, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México la población más afectada son las mujeres, entre edades de 12 a 17 años. Entre los trastornos de alimentación más comunes se encuentran:
- Anorexia Nerviosa: Se caracteriza por la restricción de alimentos, un peso significativamente bajo en relación a la edad y el sexo. Existe un miedo intenso a ganar peso, por lo cual se realizan comportamientos para no aumentar de peso, como lo puede ser: el realizar ejercicio físico de forma extrema y restringir el consumo de alimentos. La persona puede presentar alteraciones en cómo percibe su propio cuerpo e incluso negar que se encuentra en una situación grave aún cuando se encuentre muy por debajo de un peso normal. Hay dos tipos de anorexia: purgativa y restrictiva.
- Bulimia: Es un trastorno donde la persona ingiere grandes cantidades de comida en un período de tiempo corto, usualmente está presente la sensación de “no poder parar”, a esto se le conoce como atracón. Posteriormente la persona tiene comportamientos inadecuados para impedir la ganancia de peso, como lo pueden ser: uso inapropiado de laxantes o medicamentos, ayunos, vómito autoprovocado.
- Trastorno por atracón: Este trastorno se caracteriza por episodios frecuentes de ingestas de una cantidad de comida superior a lo que una persona consumiría normalmente en un período corto de tiempo acompañado de una sensación de falta de control.
Durante el episodio se puede suscitar alguna de estas características:
- Comer más rápidamente de lo normal.
- Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.
- Comer gran cantidad de alimento, aún cuando no se siente hambre.
- omer solo por la vergüenza que se siente por la cantidad que se infiere.
- Fuertes sentimientos de culpa, disgusto o tristeza posterior al episodio.
Este trastorno se diferencia de la Bulimia en que no existen conductas compensatorias.
Las características en común que tienen estos trastornos constituyen la alteración en el consumo alimenticio, la aparición de distorsión corporal así como también el poder presentarse a la par de una depresión o de un trastorno de ansiedad
Las causas más comunes para desarrollar un trastorno alimenticio pueden ser:
- Conflictos emocionales originados por una experiencia traumática.
- La influencia de la cultura centrada en el cuerpo.
- Estar inmerso en un ambiente centrado en la imagen y /o conflictivo.
- Dificultades en las relaciones interpersonales.
- Presencia de trastornos psicológicos como: depresión, ansiedad y/o trastornos de personalidad.
Para ayudar a una persona que tiene un trastorno alimenticio es importante tener un acercamiento de forma empática y comprensiva, sin hacer juicios y refiriendo lo importante que es para nosotros. Esto ayudará a que la persona pueda escuchar que necesita ayuda profesional. Ella o él tienen que saber, que la solución no está en función de su esfuerzo por parar conductas o pensamientos.
Anímalo a que acuda con personas capacitadas para resolver su padecimiento. En CADE contamos con profesionales para este tipo de trastornos, estamos para ayudarte.