¿Por qué lo (a) necesito para sentirme seguro?
Ha esta necesidad constante y frecuente de tener personas cercanas que brinden cuidado y protección, se conoce como trastorno por dependencia, quien lo padece tiene conductas y hábitos dependientes como su nombre lo indica.
- Miedo a la soledad: Existe un profundo miedo a sentirse desprotegido, la persona que lo padece puede exagerar su situación de vulnerabilidad para pedir ayuda y evitar que se le deje solo.
- Baja autoestima: Suelen mostrarse inseguros por lo que tienden a tener relaciones muy apegadas. No sienten que tienen los recursos suficientes para afrontar la vida por sí solos.
- Indecisión extrema: Buscan que alguien más les ayude decidir y suelen volverse sumisos o pasivos.
- Falta de confianza en sus capacidades: Pueden llegar a sentir que si no les ayuda alguien más, fracasaran, ante el terror de tomar las riendas pueden llegar a no expresar que se encuentran en desacuerdo y poner en riesgo sus intereses.
- Necesidad de “tener a alguien”: Cuando las relaciones pasadas se rompen, buscarán nuevamente el cuidado y protección, pueden percibir que el no estar con alguien implica ser dañado por lo que tendrán una nueva compañía.
El origen de este trastorno se encuentra asociado a situaciones de sobreprotección o experiencias traumáticas en la infancia en donde la falta de cuidado y apoyo les llevo a vivir experiencias llenas de dolor y angustia. La presencia de este trastorno puede llegar a ocasionar que las personas no puedan afrontar procesos de maduración o inclusive que no puedan adaptarse a las exigencias diarias.
Ante la incapacidad de estar solos, pueden llegar a depositar todas sus necesidades en sus parejas o seres queridos, tomando nula responsabilidad y así mismo cansar a los que se encuentran a su alrededor.
Las personas con este trastorno suelen estar renuentes a que exista algún problema, por ello es importante ayudarlos a identificar sus comportamientos y conductas e invitarlos a que tengan una mejor manera de manejar su ansiedad.
La psicoterapia puede ser un gran soporte para estas personas en la medida en que se den cuenta que pueden tomar decisiones sin desbordarse, que la independencia ayudará a generar confianza y favorecer su autoestima y que la asertividad les ayudará a tomar una postura mayormente activa así como reconocer sus derechos y no ceder o buscar la validación de otros para resolver problemas.