Más allá de autolesiones

Si has observado algún familiar o amigo con presencia de quemaduras,  moretones, aparentes rasguños, y usualmente refieren habérselos provocado debido algún accidente; es posible que esa persona se este auto lesionando. La autolesión se define como el acto de dañar el propio cuerpo, sin intención suicida.  

Aunque a través de las lesiones la persona no busca provocar su muerte, las autolesiones ocasionan una pérdida de sensibilidad respecto a su propio cuerpo, agravando las lesiones e incluso incrementando el riesgo de que esa persona pueda consumar actos suicidas.  

¿Qué hay detrás de una autolesión?

Lastimarse puede tener diferentes significados por ello es importante acudir con un especialista que puede orientar a quien lo padece. Comúnmente está asociado con:

• Presencia de algún trastorno de la personalidad: La falta de control de impulsos puede ocasionar que la persona tenga este tipo de conductas o presente fuertes sensaciones de irrealidad, que la llevan a lastimarse.
• Sentimientos de desesperanza y frustración: La presencia de fuertes sensaciones de conflicto, temor, dolor, generan un cúmulo de tensión en la persona que al sentir que no tiene fuerza o herramientas para hacerle frente puede dirigir esa impotencia hacia dañarse a sí mismo.
• Tener fuertes sentimientos de culpa y baja autoestima: Si se está inmerso en un ambiente sumamente tenso, rígido y la persona se siente como el agente que ocasiona esos conflictos, es muy común que a través de las autolesiones sea una manera de castigarse o sentir que merece sufrir.
• Como defensa ante un malestar emocional: Cuando hay un fuerte bloqueo emocional debido a la presencia de un  trauma, la autolesión funciona como una válvula de escape para la persona evitando así emociones o pensamientos intrusivos que no puede manejar.

¿Cómo puedo ayudar?

Es muy importante alentar a estas personas a recibir atención profesional, donde puedan aprender a reconocer sus sentimientos, dándole sentido y validez a lo que ellos expresan, para que puedan comunicarse de manera abierta. Respetar, cuidar y amar su cuerpo será indispensable para su recuperación.

CADE ofrece atención psicológica y psiquiátrica especializada para este padecimiento, no olvides que lastimarse es una forma silenciosa de pedir ayuda.