¡Cada 40 segundos se quita la vida una persona!

En el mundo existen numerosos casos de personas que al no encontrarle sentido a su vida o solución a sus problemas, tomaron la decisión de parar su vida. El suicidio es el acto por el que una persona de forma deliberada se provoca la muerte. A nivel mundial se suicidan unas 900.000 personas al año, más de 2.000 personas al día. Cada 40 segundos muere una persona.

Desafortunadamente por cada persona que lo consuma, otras 20 lo intentan, lo que supone un intento cada 2 segundos en el mundo. Es decir que nos encontramos ante un grave problema de salud, que no ha sido atendido.

Un dato relevante es que se producen más muertes por suicidio en el mundo que por guerras y homicidios juntos. Las mujeres lo intentan 3 veces más que los hombres, mientras que los hombres lo consiguen 3 veces más que las mujeres. El 90% de estas personas presentan algún tipo de trastorno psiquiátrico, como son la depresión o algún trastorno bipolar, llegando a alcanzar un riesgo de suicidio 20 veces mayor que en la población general.

Muchas personas que se han quitado la vida, en su momento expusieron su deseo de no seguir viviendo, sin embargo, la creencia de que avisar o hablar de su deseo de morir, es solo querer llamar la atención, lleva a los familiares o amigos a no escuchar la petición de ayuda que esconde el decir “me quiero quitar la vida”.

Otros mitos que rodean al suicidio son: “el suicida quiere suicidarse”, “hablar de su deseo de morir aumenta la probabilidad de que lo haga”, “quien se quiere suicidar no lo intenta, lo hace”, etc. Todos estos mitos están relacionados con la falta de información, ya que solo un especialista puede desmitificar y aclarar dudas o miedos.

Es importante entender que no encontrar la respuesta de para que vivir, puede estar determinado por diversos factores emocionales, psiquiátricos o sociales, por lo tanto, CADE, ofrece valoraciones psiquiátricas que permiten conocer la situación emocional del paciente, para posteriormente ofrecer un tratamiento integral. También contamos con el servicio de internamiento, para aquellos que en algún momento de desesperación pensaron que su única opción era morir.

Las cifras tan alarmantes nos invitan a darnos un tiempo y revisar nuestro estado emocional, ya que el ritmo de vida tan acelerado nos impide reflexionar y evaluar nuestro día a día.